Lo mismo para los mexicanos que se pasen...

El número 131 (abril 2006) de la revista Educación 2001, resalta en su sección La Educación en el Mundo la propuesta de ley presentada por el ministro de educación de Bélgica Frank Vandenbroucke (homónimo de su compatriota ciclista, famoso por diversas razones) de penalizar con un mes de cárcel a quienes no toman en serio la educación (obligatoria hasta los dieciocho años) y dejen que sus hijos falten a la escuela sin justificación alguna.
La actual legislación belga obliga a los padres a rellenar y firmar una declaración donde justifiquen cada ausencia de sus hijos y a entregarla personalmente en la escuela; también los compromete a presentar un certificado médico por cada tres días de ausencia cuando se trata de una enfermedad. En caso de repetidas inasistencias, las autoridades pueden multar a los progenitores con 120 euros por falta. Sin embargo, ante la inefectividad del sistema de multas, Vandenbroucke espera que la posibilidad de pasar un mes en prisión logre que cumplan la ley los padres de 4,400 alumnos que el año pasado faltaron a clase más de 30 días (1% de la población escolar).

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