Para eso...

Para eso era estar desnudos
dejar al dedo bendecir la oscuridad
pedir la muerte en el abrazo
torcer la escritura de la lengua
palpar la curvatura donde canta la piel
caer de cara a la humedad del pasto nocturno
orar ahí
decir la luz en un silencio que hierve
apenar el ojo de Dios que nos espía
para eso era
para cavar el cuerpo en busca de nosotros


Cantusar
Solís, Ricardo
Ediciones La Rana, Guanajuato, 2007, 74 pp.

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