Página 41



"Mientras sus pies se hundían hasta los tobillos en la suave y húmeda capa de hojas, pensó que estaba cojeando. Luego se acordó de que en algún lugar había perdido el zapato derecho y volvió la cabeza para buscarlo con la mirada. En ese mismo instante vio a cuatro figuras humanas encorvadas en los altos árboles. En un primer momento no comprendió que el número de sus perseguidores había aumentado. Pero cuando acto seguido su consciencia aceptó ese hecho siemple y evidente, pensó que no iba a escaparse de esa gente y que jamás iba a salir de ese bosque terrible. De cualquier modo, seguía huyendo con la sensación de que su miedo iba creciendo a la par de su deseo, recién despertado y cada vez más fuerte, de vivir. En un momento incluso, sin detenerse, se despojó del zapato izquierdo con un brusco y torpe movimiento de la mano y de pronto empezó a correr más rápido y más ligero".




Branimir Šćepanović
La boca llena de tierra
Traducción: Dubravka Sužnjevic´
Sexto piso, 2009

Entradas populares