Pelis-idad


Pocas veces he regresado del cine, luego de aprovechar el 2X1, satisfecho de haber invertido bien mi dinero. Esta noche es una de ésas. Borat (EEUU, 2006) es del tipo de películas que revelan lo quisquillosa que puede resultar la gente no sólo en la pantalla, sino en la misma sala. Son los privilegios del cine: se acaba la privacidad de los otros. Hubo muchos que se levantaron casi horrorizados, ofendidos, y habría que verla en más de una ocasión, pienso, porque no puede uno darse abasto entre las reacciones del público y lo que ocurre allá en el filme, donde tampoco sabes cuánto es auténtico y cuánto mera actuación. Eso sí, nadie que vea esta película podría permanecer indiferente. Al parecer, ya viene también Bruno, otra creación de Sacha Baron Cohen, reportero gay especializado en entrevistar a las personalidades más famosas y ultraconservadoras.


Es que... obedecer así como así, sin pensar, eso sólo lo hace la gente como usted, capitán.

La otra fue El laberinto del fauno (España/México, 2006). No había podido verla en el tiempo que estuvo por vez primera en el programa. Como la pusieron en un horario inconveniente para mí, opté aquella vez por ver Así del precipicio (México, 2006). Fue un gran error. Ahora que El laberinto... es una producción multipremiada, nominada al Oscar como mejor película extranjera, y que la han vuelto a programar, no podía perdérmela.

Me felicito por esta noche. Estas películas van a durar mucho, mucho, mucho tiempo en mi memoria.








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